Todas las personas tienen un talento único y, en la mayoría de las ocasiones, no son conscientes del que tienen y, del mismo modo, todos los puestos de trabajo requieren de un talento único y determinado para ser desempeñado a un nivel óptimo que, en la mayoría de ocasiones, no tenemos claro.
Cuando en ARGAVAN hablamos de talento, además de los conocimientos adquiridos a través de la formación o la experiencia, desde nuestro punto de vista, éste está compuesto por los siguientes factores:
Una correcta selección, incorporación, adecuación y/o desarrollo del talento, pasa, en primera instancia, por identificar cuál es la correcta combinación de todos estos factores para el perfecto desempeño de un puesto de trabajo en una organización determinada y, en segunda instancia, por evaluar todos estos factores de una forma objetiva y efectiva en la persona que va a desempeñar o está desempeñando dicho puesto de trabajo en dicha organización, con el fin de que exista un buen encaje y/o posibilite el establecimiento y puesta en marcha de planes de desarrollo del talento.
¿Qué información obtenemos al evaluar cada uno de estos factores?
¿Y dónde focalizamos el desarrollo de nuestra gente?
Aunque la neurociencia nos confirma que todo es cambiable y desarrollable gracias a la plasticidad de nuestro cerebro, nuestra dilatada experiencia en el ámbito de desarrollo del talento, nos demuestra que el temperamento no lo cambiamos a menos que nos veamos inmersos en una situación límite o traumática que hace que nos replanteemos todo.
Asimismo, nuestros motivadores y valores, están tan implantados en nuestro inconsciente que tampoco resultan sencillos de cambiar.
Por tal motivo, el desarrollo de nuestra gente se encuentra en el ámbito de las competencias, ya que los hábitos que hemos adquirido los podemos desaprender y volver a aprender realizando los procesos adecuados en los tiempos adecuados.
Desde ARGAVAN podemos ayudarte a:
Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros.