La palabra evaluación puede ser un término muy incomprendido y genera una amplia gama de respuestas, que pueden variar en todos los ámbitos. Si bien este sustantivo se define como «la evaluación o estimación de la naturaleza, calidad o capacidad de alguien o algo», no todos tienen claro el valor que las herramientas de evaluación brindan a un individuo, un equipo y una empresa.

«Las evaluaciones son como un gran hermano  metiéndose en mi cabeza; me asustan.

¿Por qué necesito realizar una evaluación?

Conozco mis propias fortalezas y debilidades.

No quiero dar ninguna información personal a una empresa que puede, o no, contratarme»  

A continuación, observamos algunas ideas erróneas que suelen ser habituales sobre las herramientas de evaluación y explicamos por qué son tan valiosas para las empresas que intentan formar los mejores equipos:

  • Todas las herramientas de evaluación se crean de la misma manera. Esta falsedad es similar a decir que todos los coches están construidos de la misma manera independientemente de su marca. Es importante trabajar con una empresa que se ocupa profundamente para aportar una visión completa de la persona que se evalúa. Y, es importante que se demuestre la utilidad de las evaluaciones a través de su fiabilidad y validez.

  • Todas las herramientas de evaluación miden lo mismo. Si bien muchas empresas ofrecen herramientas que miden los comportamientos, las evaluaciones abarcan toda una amplia gama, desde las que ofrecen información superficial básica, hasta las que cuentan una historia completa sobre un individuo. Es importante profundizar y descubrir la mayor cantidad de información posible. Si va a pasar por el proceso de aprender sobre usted o sobre su equipo actual o potencial, ¿no le gustaría obtener las evaluaciones más completas que pueda encontrar? ¿Por qué pintar la mitad de una imagen cuando puedes obtener una obra maestra?

  • Una herramienta de evaluación es un test. Mientras que un test y una evaluación pueden ambas evaluar, un test suele ser una medida de conocimiento mientras que una evaluación es una estimación de la naturaleza, calidad o habilidad de alguien. Con un test, se tienen respuestas correctas o incorrectas. En una evaluación, se trata de perspectiva y diferencia; No hay respuestas correctas o incorrectas. Cada persona es única y es completamente perfecto tener respuestas diferentes a otras personas. Una persona puede aprender más acerca de sí misma, en especial el «cómo» y «porqué» hacen lo que hacen.

  • Hacer una evaluación lleva mucho tiempo. ¡Al contrario! Dependiendo de la evaluación que una persona esté realizando, el tiempo dedicado a contestar las preguntas puede variar de cinco a diez minutos de duración. No se necesita una herramienta larga para descubrir aspectos espectaculares de una persona, solo hay que hacer las preguntas correctas. Una buena evaluación puede lograr esto y puede hacerse en el tiempo en que uno se come un  sándwich.

  • Las evaluaciones son suposiciones sobre una persona. Una buena evaluación será una representación muy precisa de la persona. Esto es cierto porque cada persona proporciona su propia información. Por lo que, excepto en el raro caso en que una persona no se toma las preguntas en serio, responder las preguntas de la mejor manera posible producirá una imagen muy precisa de los comportamientos y motivadores de esta persona.

  • La evaluación es el objetivo principal. Cualquier evaluación es equivalente a la caja de herramientas de un manitas. Es una de las muchas opciones para ayudar a completar un trabajo. Se puede aprender mucho a través de evaluaciones tales como el comportamiento predictivo de una persona, lo que lo motiva a hacer lo que hace, su inteligencia emocional o competencias. Cuantas más evaluaciones haga una persona, más completa será la imagen que se creará sobre quién es, cómo es probable que actúe en una situación dada, así como de la probabilidad de que tenga éxito en diferentes escenarios. Las evaluaciones son un reflejo de la persona que las completa.

  • Las evaluaciones son discriminatorias.  Cuando una persona realiza una evaluación, la información demográfica no se transmite a la empresa o al consultor que realiza la evaluación. Solo la compañía que crea la evaluación tiene esa información y sólo se utiliza con fines de investigación. Las evaluaciones miden creencias, patrones de pensamiento, elementos predictivos, pero no tienen la intención de medir atributos físicos o genéticos como la raza, el género, el credo, la religión o cualquier otra cosa que pueda considerarse potencial para la discriminación.

  • Cualquiera puede crear una herramienta de evaluación. Teóricamente, cualquiera puede construir un automóvil, pero ¿le gustaría conducir un automóvil construido por cualquiera? La clave de cualquier evaluación que valga la pena es su fiabilidad y validez. La fiabilidad mide la coherencia, mientras que la validez determina el grado en que la prueba mide lo que dice medir. Para obtener un resultado adecuado, es imprescindible trabajar con una empresa que haya investigado con éxito la confiabilidad y validez de su producto.

  • Los resultados de una evaluación no cambian. Si bien es cierto que una persona es quien es, un gran cambio en la vida puede producir un resultado completamente diferente. Los principales cambios de vida pueden incluir: nacimiento/muerte dentro de una familia, una experiencia cercana a la muerte, una experiencia laboral impactante, un gran cambio de vida, ganar la lotería, perder un trabajo y muchos más. Estos eventos importantes de la vida definitivamente pueden afectar la forma en que una persona piensa sobre una situación particular y cómo reacciona cuando se exponen a ciertos estímulos.

  • Son caras. Tal vez este sea la mayor idea errónea de las diez. No sólo son asequibles, sino que la información que aportan es invaluable. Y, cuando se considera el coste de una mala contratación, el valor de una evaluación aumenta exponencialmente. Considere el coste que supone contratar a una persona, formarla, esperar que aprenda el trabajo y la cultura, para que se vaya antes de llegar a ser un miembro productivo del equipo. Esa es una lección costosa de contratación que puede evitarse y superarse mediante el uso adecuado de evaluaciones para contratar a la persona correcta a la primera.

La gente teme lo desconocido, pero cuando finalmente hace lo que teme, se dan cuenta de que no había nada que temer. Cualquiera que tenga miedo a contestar una herramienta de evaluación o se resista a hacerlo, debería reconsiderarlo dados los grandes beneficios que puede reportar.

Que una persona aprenda no solo cómo se comporta en ciertas situaciones, sino qué le motiva a hacerlo, es una información increíblemente valiosa que puede ayudarle a mejorar su situación actual.

Las evaluaciones no solo ayudan a una empresa a encontrar al/a candidato/a adecuado/a, sino que también pueden ayudar a un individuo a encontrar su trabajo perfecto y la cultura de trabajo de la empresa en la que progresará.

Autor: Dave Clark.
Traducción: ARGAVAN Consulting.
Artículo Original : http://blog.ttisuccessinsights.com/10-common-misconceptions-about-assessments