La palabra evaluación puede ser un término muy incomprendido y genera una amplia gama de respuestas, que pueden variar en todos los ámbitos. Si bien este sustantivo se define como «la evaluación o estimación de la naturaleza, calidad o capacidad de alguien o algo», no todos tienen claro el valor que las herramientas de evaluación brindan a un individuo, un equipo y una empresa.
«Las evaluaciones son como un gran hermano metiéndose en mi cabeza; me asustan.
¿Por qué necesito realizar una evaluación?
Conozco mis propias fortalezas y debilidades.
No quiero dar ninguna información personal a una empresa que puede, o no, contratarme»
A continuación, observamos algunas ideas erróneas que suelen ser habituales sobre las herramientas de evaluación y explicamos por qué son tan valiosas para las empresas que intentan formar los mejores equipos:
La gente teme lo desconocido, pero cuando finalmente hace lo que teme, se dan cuenta de que no había nada que temer. Cualquiera que tenga miedo a contestar una herramienta de evaluación o se resista a hacerlo, debería reconsiderarlo dados los grandes beneficios que puede reportar.
Que una persona aprenda no solo cómo se comporta en ciertas situaciones, sino qué le motiva a hacerlo, es una información increíblemente valiosa que puede ayudarle a mejorar su situación actual.
Las evaluaciones no solo ayudan a una empresa a encontrar al/a candidato/a adecuado/a, sino que también pueden ayudar a un individuo a encontrar su trabajo perfecto y la cultura de trabajo de la empresa en la que progresará.