Hace tiempo que se hace palpable la necesidad de un cambio de rumbo en el rol del directivo y poco a poco va calando la idea de que el liderazgo necesario en nuestros días requiere de un nivel de consciencia elevado que parte de un elevado nivel de gestión personal, que permite, posteriormente, sentar las bases en la que los demás miembros de la organización puedan comprometerse y dar lo mejor de sí mismos.
Últimamente, parece que todos hablan de él y promulgan su idoneidad, pero ¿qué quiere decir en concreto ser un Líder Consciente?
Aunque así, a simple vista, parece relativamente sencillo, constituye todo un cambio de paradigma respecto a los modelos tradicionales de liderazgo e, indudablemente, este cambio se inicia con el despliegue del primer punto a través de un proceso de introspección y autoconocimiento por parte de los directivos, que permita el posterior despliegue del resto de puntos señalados.